Cómo preparar la tierra de nuestro huerto para el plantío

CÓMO PREPARAR LA TIERRA DE NUESTRO HUERTO PARA EL PLANTÍO

Tener tu propio huerto requiere de una serie de cuidados y procesos para conseguir los resultados esperados. Para ello es muy importante preparar el campo de forma adecuada y con herramientas óptimas para el trabajo.

La preparación del terreno es una labor esencial para que tu jardín o huerto se desarrollen bien. Además, la aportación de abono orgánico le devolverá al suelo la fertilidad y las cualidades físicas que ha perdido con las plantaciones anteriores aportando las condiciones que necesitan para crecer sanas y fuertes.

Huerto

 

Primer paso. Deshacernos de la maleza y malas hierbas.

Limpiar la tierra es fundamental. Por ello lo primero que debemos hacer es quitar la maleza y hierba que haya aparecido para evitar que perjudique en la posterior siembra. Además, es importante eliminar piedras, basura o cualquier tipo de residuo que impida el crecimiento de nuestras plantas.

Las malas hierbas aparecen durante todo el año, por lo que es aconsejable ir quitándolas periódicamente. Puedes ayudarte de utensilios como palas o azadillas.

 

Mujer cuidando el huerto

 

Segundo paso. Airear el terreno y oxigenar.

Este paso es crucial. Labrar el terreno hasta una profundidad de 20 – 30 cm es lo adecuado si vas a sembrar. Para facilitar el trabajo conviene usar maquinaria como motoazadas o motocultores.

Nuestras máquinas reúnen una serie de características que harán tu trabajo mucho más fácil. Su diseño, dimensiones y versatilidad la convierten en imprescindible para las labores agrícolas. Ahorrarás tiempo y además, mejorarás la productividad.

Con ellas podrás voltear la tierra y romper los terrones para conseguir un sustrato mullido y suelto donde las raíces puedan expandirse sin ninguna dificultad.

Además, tenemos a disposición numerosos accesorios para motoazadas y motocultores, como aporcadores, segadoras, remolques de transporte para las motoazadas, juegos de ruedas (neumáticas y metálicas) y demás accesorios que puedas necesitar para obtener mejores resultados.

 

Tercer paso. Abonar el terreno.

Abonar con propiedad es clave para conseguir un sustrato óptimo que pueda alimentar a las raíces para que las plantas germinen de la mejor forma. Existen diferentes tipos de abonos, como el orgánico, el mineral, los organismos vivos o el compost.

Cuando tengas tu abono, habrá que entremezclar la tierra con esta materia orgánica, para que recupere los nutrientes que ha perdido en cultivos anteriores.

Abonar

 

Cuarto paso. Siembra.

Asegúrate de regar la tierra antes de sembrar o plantar y mantén humedad durante el proceso de crecimiento. Cumpliendo este proceso, podremos comenzar a planificar qué cultivos sembraremos para poder disfrutar de la belleza y … ¡de los sabores que nos regala la tierra!

Esperamos que este artículo os haya sido de ayuda, para manteneros informados de todas nuestras novedades y consejos, no olvidéis seguirnos en nuestras redes.